domingo, 28 de octubre de 2012

EL PACIENTE ESPECIAL EN ODONTOLOGÍA



Las restricciones impuestas al discapacitado en tiempos anteriores fueron tales que se les negaban muchos de los elementos básicos de una forma normal de vida.
Actualmente, en lo que respecta a la odontología existen profesionales interesados de manera individual, pero aún en el ámbito institucional dista mucho de lo deseado.
En Latinoamérica existe falta de recursos tanto económicos como humanos, aún en establecimientos de alta complejidad, con la de que la formación de profesionales odontológicos es deficiente para cubrir acciones preventivas y tratamiento en personas con discapacidad, en la mayoría de los casos.
En un gran número de facultades de odontología no se tratan estos conceptos, así los alumnos egresan, por lo general, con escaso o ningún conocimiento para el abordaje o tratamiento de personas discapacitadas.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), las dos terceras partes de la población deficiente no recibe atención bucodental alguna.

Evaluación del Paciente Discapacitado

El odontólogo que sea capaz de evaluar las necesidades y manejar clínicamente al discapacitado tendrá éxito en el tratamiento. Son necesarios ciertos requisitos a cumplir por el profesional:
· Conocimiento de la situación discapacitante del paciente en cuanto a salud general, así como también bucal;
· comprensión de las implicaciones de la citación discapacitante sobre el futuro estilo de vida y expectativas del paciente;
· comprensión del pronóstico futuro de la dentición del niño evaluando la dieta, higiene e historial odontológico;
· capacidad de evaluación de la necesidad del paciente de poseer una dentición funcional y estética.
El Discapacitado
Es aquella persona cuya condición psicológica, expresión social, juego y trabajo están comprometidos por problemas físicos y/o mentales, y que le impide alcanzar su pleno potencial.
Algunas condiciones discapacitantes van acompañadas por problemas dentarios severos.
La capacidad masticatoria de muchos discapacitados está tan comprometida que se los alimenta con una dieta blanda, que en la mayoría de los casos es altamente cariogénica.
Las personas discapacitadas presentan un desafío y requiere preparación especial antes que el odontólogo y su personal puedan brindarles una atención aceptable.

Discapacitaciones comunes

Parálisis cerebral
Estos pacientes presentan muchas complicaciones en la atención odontológica, incrementados en casos de retardo mental por problemas de conducta.
Además los posibles trastornos del habla pueden tornar difícil y hasta imposible la comunicación con el odontólogo.
Epilepsia
Estos pacientes epilépticos suelen mantenerse con drogas anticonvulsivas para reprimir los ataques.
El odontólogo debe conocer las drogas ingeridas por el paciente, y debe tener ciertas precauciones en caso de que un paciente experimente un ataque: no tratar de detenerlo o revivirlo, no restringir los movimientos del paciente, y no forzar las mandíbulas apretadas, pero controlando la respiración del paciente.
Retardo mental
El nivel de retardo va desde los educables y adiestrables, ambos pueden tener un dominio de su salud personal, y no adiestrables, quienes necesitarán una continua supervisión.
Sordera
Algunos necesitan especial preparación, pero su habilidad para descifrar las palabras a través de los labios del interlocutor, o palabras impresas, es generalmente muy buena, posibilitando la recepción de información.
Ceguera
Generalmente el paciente ciego no plantea problemas para el odontólogo.
Sin embargo deberá ser muy cuidadoso de explicar todo lo que se realizará y disminuir los ruidos alarmantes.
Los distintos sonidos deben ser descriptos al niño con anterioridad a la utilización del instrumental que los producirá.
Autismo
Incluye retardo mental, escasa capacidad para el lenguaje y fragilidad emocional, muchos presentan además trastornos convulsivos.
El niño autista plantea un problema en el manejo odontológico, sin embargo los niños con una extensa preparación terapéutica pueden ser aptos para la experiencia.
Hiperactividad
Un niño hiperactivo tiene una conducta exacerbada, ajuste dificultoso a las circunstancias sociales, y nerviosismo.
Estas características causan dificultades en la atención odontológica por la difícil cooperación del paciente.

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